Presidente de Filipinas exige a la policía "disparar" a los infractores del confinamiento
La orden de Rodrigo Duterte ha suscitado críticas entre grupos de derechos que lo instaron a “retractarse inmediatamente de sus comentarios”.
Ankara
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ordenó este miércoles por la noche a la policía “disparar” a los residentes que causen “problemas” durante el confinamiento impuesto por el gobierno para contener la propagación del coronavirus (COVID-19), informaron los medios locales.
Duterte se dirigió a la nación horas después de que algunos residentes de la ciudad de Quezón fueron arrestados por protestar contra las medidas, al argumentar que no han recibido suministros de auxilio.
La isla Luzón, la más grande del país y donde se encuentra la capital, Manilla, con una población superior a los 57 millones, está bajo confinamiento por más de dos semanas.
“Recuerden, ustedes izquierdistas: Ustedes no son el gobierno. No vayan por ahí causando problema y disturbios porqué ordenaré que los detengan hasta que este COVID-19 termine”, según dijo Duterte citado a través del sitio web de noticias Rappler.
Po lo menos 2.633 personas han dado positivo, mientras que 51 se han recuperado de la enfermedad.
“No dudaré. Mis ordenes son para la Policía y el Ejército… que si hay problemas o la situación plantea que la gente peleé y sus vidas están en la línea, mátenlos a tiros. ¿Entienden? Mátenlos. En lugar de causar problemas, los enviaré a la tumba”, amenazó a los infractores.
De acuerdo al departamento de Salud de Filipinas, 11 personas infectadas con el virus murieron en las últimas 24 horas, subiendo el total de muertes en el país a 107.
Condena
La amenaza del líder filipino suscitó criticas de los grupos de derechos que lo instaron a “retractarse inmediatamente de sus comentarios”.
“Es profundamente alarmante que el presidente Duterte haya extendido su política de disparar a matar, un sello distintivo devastador de su presidencia, a las fuerzas del orden en la cuarentena comunal”, dijo Butch Olano, el director de Amnistía Internacional Filipinas, en un comunicado al periódico The Philippine Star.
“Fuerza mortal o descontrolada nunca debe ser contemplada como un método para responder a una emergencia como la pandemia de COVID-19”, agregó Olano.
Pandemia global
La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una afección respiratoria que se puede propagar de persona a persona. El COVID-19 se identificó por primera vez en un brote en Wuhan, China, en diciembre pasado y se ha extendido a cerca de 202 países y territorios.
La Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una pandemia global el pasado miércoles 11 de marzo.
De casi 965 mil casos que han sido confirmados, más de 203 mil se han recuperado, mientras que las muertes superan las 49 mil, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins, con sede en Estados Unidos.
A pesar del creciente número de casos, la mayoría de las personas infectadas sufre solo síntomas leves y se recupera.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó a la redacción de esta nota.
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