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Sobreviviente de ataque a mezquitas de Nueva Zelanda en 2019 recorre la ruta del perpetrador en nombre de la paz

Temel Atacocugu, quien recibió nueve disparos en los ataques de 2019, camina kilómetros con el objetivo de “remover el odio”.

Donna-Marie Nivel  | 14.03.2022 - Actualızacıón : 18.03.2022
Sobreviviente de ataque a mezquitas de Nueva Zelanda en 2019 recorre la ruta del perpetrador en nombre de la paz Cerca del jardín botánico de Christchurch en homenaje a las víctimas, en Christchurch, Nueva Zelanda, días después de los ataques el 16 de marzo de 2019. (Peter Adones - Agencia Anadolu)

CHRISTCHURCH, Nueva Zelanda

En la víspera del tercer aniversario de los mortales ataques a dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, Temel Atacocugu quien es un sobreviviente de aquellos episodios se encuentra en un viaje por la paz: recorre el camino que el asesino tomó para llevar a cabo la tragedia y así, afirma, cerrar un ciclo de odio.

Atacocugu es uno de los pocos visitantes a los dos sitios de los ataques, La Mezquita Al Nur y el Centro Islámico Linwood, debido a las restricciones que persisten por cuenta del coronavirus.

Atacocugu, quien recibió nueve disparos del agresor en la Mezquita Al Nur, en declaraciones a la Agencia Anadolu asegura que ha tenido tantas cirugías que ha perdido la cuenta de ellas y dice que tendrá que someterse a más y que a menudo siente dolor por sus heridas. "No solo físicamente, sino también mental y emocionalmente", indicó.

"Estoy muy triste de que haya ocurrido este ataque terrorista en Nueva Zelanda y de que se perdieran 51 vidas", enfatizó.

El 15 de marzo de 2019, el terrorista Brenton Tarrant salió de su casa en Dunedin y se dirigió a Christchurch para atacar a los fieles en las mezquitas durante las oraciones comunitarias del viernes.

El ciudadano australiano se declaró culpable del asesinato de 51 fieles, intento de asesinato de otros 40 y un cargo de terrorismo. Tarrant recibió la pena más severa en la historia moderna de Nueva Zelanda: cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional; y ahora se encuentra detenido en una unidad de alta seguridad de la Prisión de Auckland.

Atacocugu, un turco de 47 años que reside en Nueva Zelanda desde hace 13 años, decidió retomar la ruta recorrida por su agresor para reclamarla en nombre de la paz. Salió de Dunedin hace unas semanas en un viaje de más de 350 kilómetros hasta Christchurch. “Estaba preocupado los primeros días y tenía miedo porque pensaba que sería atacado verbalmente o recibiría ataques racistas o daño físico”, aseguró.

"Pero eso no ocurrió. La gente fue amigable, muy comprensiva y muy positiva. Me hizo sentir seguro de nuevo en Nueva Zelanda", detalló.

Su viaje culminará en la Mezquita Al Nur en el sitio exacto en el que el asesino entró por la puerta y abrió fuego. "Es una gran distancia, especialmente cuando te han disparado nueve veces, cinco en las piernas", confesó Atacocugu. 

"Emocionalmente, es una misión imposible. Finalmente, este odio será limpiado de esta tierra mañana. Es un momento simbólico", manifestó.

La víctima del ataque ha estado recaudando dinero para organizaciones benéficas a lo largo del camino y ha logrado reunir NZD 50.000 (USD 34.000). “Emocionalmente, pensaba que tenía que hacer algo contra el odio y remover el odio de esta tierra”, indicó.

"He lanzado una chispa que está creciendo y puedo apoyar organizaciones benéficas mientras camino: Gumboot Friday, Save the Children y Child Cancer Foundation", sostuvo Atacocugu.

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Muchos neozelandeses creen que el horror de ese día hizo que la sociedad tomara conciencia sobre la importancia de reducir la islamofobia, pero advierten que todavía hay focos de ira y extremismo en la sociedad. Atacocugu concuerda.

“Hemos quebrado la islamofobia en los últimos tres años a medida que la gente se dio cuenta de que los musulmanes no son lo que pensaban. El extremismo no es aceptable y no lo toleraremos”, agregó.

Sin embargo, el dolor de ese día es profundo y tardará algún tiempo en sanar, indica, al asegurar que "tenemos el corazón roto, pero no estamos rotos".

 *Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.


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