
Ankara
Turquía denunció recientemente una decisión tomada por Grecia en la que los líderes religiosos locales, conocidos como muftis, quienes se desempeñan entre la minoría turca que vive en Tracia Occidental, serían designados por el estado en lugar de ser elegidos por la población de la región.
"Grecia viola el Tratado de Paz de Lausana al no reconocer a los muftis seleccionados por la minoría turca", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hami Aksoy.
Aksoy, dijo que la medida viola los derechos religiosos de la minoría turca.
El ministro subrayó que este decreto eliminaría la autonomía de la elección de muftis en el país e instó a Grecia a tener una comunicación íntima y completa con la minoría turca para resolver este problema de acuerdo al Tratado de Lausana.
Aksoy dijo que Grecia debe reconocer a los muftis elegidos por la minoría y retractarse en su política de imponer los nombrados ilegalmente.
Aksoy también subrayó que era "preocupante" que tales actos intrusivos y negativos tuvieran lugar en un estado miembro de la UE.
En Grecia, los muftis de la minoría turca en Tracia Occidental son nombrados por el gobierno, sin embargo, debido a las diferencias religiosas y de entendimiento la minoría turca rechaza esta política y exige que los muftis sean elegidos por ellos mismos.
Hoy en día, aproximadamente 150.000 personas de etnia turca residen en Tracia Occidental con el estatus establecido por el Tratado de Paz de Lausana de 1923 y con sus derechos garantizados por varios acuerdos bilaterales y multilaterales.
La minoría turca de Grecia enfrenta una variedad de problemas que incluyen la negación de su identidad étnica por parte del Estado, una educación inadecuada y restricciones a la libertad de religión, a la compra de propiedades y a representación política.
*Aicha Sandoval contribuyó con la redacción de esta nota.