Víctima de tortura del régimen sirio: "Nos arrojaron agua hirviendo"
Muhlis al-Drubi, un hombre sirio de 42 años, cuenta los horrores que experimentó durante los siete años que estuvo detenido en los centros carcelarios del régimen de Bashar Al Assad.

İdlib
Las fuerzas del régimen de Bashar al-Assad han llevado a cabo arrestos arbitrarios y torturas a civiles desde el comienzo de la guerra en Siria en 2011.
Uno de los sobrevivientes a las crueles torturas, Muhlis al-Drubi, habló con la Agencia Anadolu sobre su experiencia como detenido en las cárceles del régimen por siete años. Según relata, es imposible olvidar la tortura que sufrió.
De todas las personas encarceladas por el régimen y luego liberadas, solo unos pocos se atreven a compartir sus experiencias.
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Al Drubi, de 42 años, fue arrestado en 2012 en su pueblo, en Hama, por participar en las protestas a favor de la democracia y estuvo en prisión hasta el 2019.
"Las fuerzas de Assad me arrestaron a mí junto con mis cuatro hermanos y los hombres de la aldea. Nos llevaron para interrogarnos en una base militar en la aldea de Deir Shimel, en el oeste de Hama. Me metieron dentro de una llanta y me golpearon con tuberías de agua de plástico", señala el hombre sirio.
Al recordar las experiencias traumáticas, Al Drubi dice que todavía le es difícil hablar de eso.
"Usaron diferentes métodos de tortura contra nosotros. Nos colgaron por las muñecas de una cadena sujetada al techo de manera que estuviéramos a unos diez centímetros del piso, luego nos arrojaron agua hirviendo y apagaron cigarrillos en mi cuerpo".
Después de ser torturado en esa base militar, Al Drubi fue llevado con otros detenidos al aeropuerto militar de Hama.
"Cuando entramos por la puerta, nos recibieron con una paliza. Nos arrancaron la ropa a la fuerza y nos hicieron mantener la cara mirando a la pared. Luego fui interrogado mediante diferentes torturas".
"Nos insultaban constantemente. El torturador me preguntó de dónde era. Cuando le respondí que era de Hama, insultó a mi madre. Luego me ordenó que me arrodillara. Cuando me negué, me golpeó con una correa de distribución de un motor. Se me levantó la piel del lugar donde golpeó. Yo creo que aquel que tortura a una persona no es una”, agrega el sobreviviente.
Además, fue torturado principalmente por un hombre llamado Somar Al-Wahit, a quien no conoce ni sabe de dónde es, pero las víctimas de tortura lo recuerdan.
Según fuentes de la oposición siria, actualmente hay al menos medio millón de detenidos, incluidas mujeres, en las cárceles y centros de interrogación del régimen de Assad en Siria.
La Red Siria de Derechos Humanos publicó un informe en el que se revela que entre marzo de 2011 y junio de 2020, 14.235 personas, entre ellas 173 niños y 46 mujeres, fueron torturados hasta la muerte por las fuerzas del régimen de Assad.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.
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