Vacuna china anti-COVID-19 lucha contra la politización de los planes de inmunización en Brasil
Los seguidores del presidente Jair Bolsonaro y opositores como el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, crecen en medio de hechos como la cantidad de contagios y la orden del Gobierno de suspender la compra de jeringas hasta que bajen los precios.
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Colombia
La vacuna china CoronaVac, producida en Brasil por el Instituto Butantan, se enfrenta a la retórica de algunos seguidores del presidente Jair Bolsonaro, en medio del recrudecimiento no solo de la pandemia sino de su politización.
Las críticas de los que apoyan al mandatario brasileño se acentuaron luego de que el gobernador del estado de Sao Paulo, Joao Doria, se equivocara de estrategia para comunicar los resultados de efectividad de la vacuna, que él mismo ha abanderado desde un inicio.
En la entrega de resultados parciales, con la presencia de Doria, se dio a conocer que CoronaVac tenía un 78% de eficacia para prevenir los casos graves, moderados y leves de coronavirus y de 100% para casos graves o moderados. Sin embargo, en estas cifras no se tuvieron en cuenta los datos de prevención de los casos “muy leves”.
Al tener en cuenta las cifras de estos casos, la efectividad general de la vacuna cayó hasta el 50,38%, lo que significa que los vacunados con CoronaVac tendrán la mitad de las posibilidades de enfermarse. Este resultado es considerado como aceptable por la comunidad científica, incluyendo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
“Fue demasiado perjudicial el intento de hacer que el resultado pareciera más favorable, de anunciar una eficacia del 78%, que no es la cifra real. Eso genera inseguridad y muchas dudas entre la población. Lo que tenemos es una vacuna con el 50% de eficacia, que debe usarse y que va a ayudar. En eso es en lo que nos deberíamos estar enfocando”, explicó al diario El País la epidemióloga Denisse Garret.
Las reacciones de la opinión pública no se han hecho esperar, sobre todo de los simpatizantes del presidente Jair Bolsonaro, enemigo político de gobernador Doria. Además de calificar a la CoronaVac como “el mayor fraude de fármaco mundial”, en las redes sociales aseguran que la CoronaVac es una “poción” de China y que Doria solo es un “representante comercial” del país asiático por lo que ganaría una comisión en la venta de las vacunas.
Ver también: Clínicas privadas en Brasil se lanzan a la compra masiva de vacunas y generan temor en la salud pública
Si bien no hay pruebas para estas afirmaciones, varios analistas políticos brasileños aseguran que Doria quiere utilizar el éxito de CoronaVac como una forma de lanzarse a las próximas elecciones presidenciales.
La polémica se da días después de que Bolsonaro comunicara a través de Twitter que su Gobierno “suspendió la compra de jeringas hasta que sus precios vuelvan a la normalidad”.
“Brasil consume 300 millones de jeringas por año, también somos uno de los mayores fabricantes de ese material. Como hubo un interés del Ministerio de Salud en adquirir jeringas para su reserva reglamentaria, los precios se dispararon y el Ministerio suspendió la compra hasta que los precios regresen a la normalidad”, publicó el mandatario.
La prohibición de comprar jeringas ocurre en momentos en los que la autoridad sanitaria del país (con más de 209 millones de habitantes) no ha autorizado el uso de ninguna de las vacunas que ellos mismos están fabricando.