Venezuela no avala el uso de la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca
Países como España, Alemania, Francia e Italia también han suspendido el uso de este biológico porque afirman que han identificado algunos casos sospechosos de coágulos de sangre que podrían estar relacionados con la vacuna.

Colombia
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, indicó que las autoridades sanitarias no avalarán el uso de la vacuna británica contra el coronavirus (COVID-19) producida por AstraZeneca debido a que se han reportado algunos efectos secundarios tras su administración.
“Conversamos con sus representantes sobre el fondo Covax (de la Organización Mundial de la Salud) para poder adquirir vacunas. Venezuela no dará permiso a la vacuna AstraZeneca para ser utilizada en nuestro país por los efectos que esta tiene en los pacientes", expresó Rodríguez.
Después de inmunizar personas con dicho fármaco se han identificado algunos casos sospechosos de coágulos de sangre que podrían estar relacionados con la vacuna.
“Hemos estado en un proceso de negociación con proveedoras internacionales, con Rusia para obtener la Sputnik V, cuyos resultados han sido muy buenos; con China y estamos usando también vacunas chinas. Además, recientemente estuvimos en Cuba para mantener las conversaciones que nos permitan obtener las vacunas contra la COVID-19", dijo la funcionaria en declaraciones citadas por Telesur.
Venezuela suma 146.488 contagios, 1.444 muertos y 137.948 recuperados de la enfermedad, según datos de la plataforma de consulta Worldometers.
Países como España, Alemania, Francia e Italia ya suspendieron el uso de la vacuna de AstraZeneca.
Ver también: España detiene vacunación con dosis de AstraZeneca
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) subrayaron que la aplicación de esta vacuna salva vidas.
“Los beneficios de la vacuna AstraZeneca en la prevención de COVID-19, con su riesgo asociado de hospitalización y muerte, superan los riesgos de efectos secundarios”, aseveró la EMA en un comunicado.
“El número de eventos tromboembólicos (...) en las personas vacunadas parece no ser más alto que el observado en la población general”, concluyó la entidad.