La violencia reciente en Burkina Faso ha dejado 45 muertos y ha obligado a más de 17.500 personas a huir de sus hogares en los últimos 10 días, informó el viernes el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

El portavoz del Acnur, Boris Cheshirkov, dijo que la agencia está profundamente preocupada por la situación humanitaria en el país de África Occidental, luego de que grupos armados llevaran a cabo una serie de ataques en tres regiones disparando a civiles e incendiando y saqueando casas, centros de salud y tiendas.

En la región este, más de 4.400 personas huyeron a las ciudades de Foutouri y Tankoualou tras un ataque a la aldea de Kodyel, mientras que la violencia en la región norte empujó a unas 10.200 personas a escapar hacia Ouahigouya, según Cheshirkov.

En la región del Sahel, más de 3.200 personas han sido desplazadas recientemente, agregó el funcionario.

Cheshirkov dijo que los equipos del Acnur están viendo "una tendencia creciente de personas que huyen hacia centros urbanos más grandes y más seguros".

“La mayoría de la gente llega con pocas o ninguna pertenencia. Algunos han sido recibidos generosamente por familias de acogida, mientras que otros han buscado refugio en edificios públicos como escuelas y otros refugios temporales”, dijo Cheshirkov. “Necesitan con urgencia alimentos, refugio, agua potable y atención médica”.

Los recurrentes ataques armados en Burkina Faso han obligado a más de 1,14 millones de personas a huir de sus hogares en busca de seguridad en poco más de dos años.

El país de África Occidental alberga a más de 20.000 refugiados y solicitantes de asilo, principalmente de Mali, según Acnur.

La Agencia de la ONU para los Refugiados pidió "una acción concertada hacia la paz y la estabilidad y se solidarizó con las autoridades de Burkina Faso y las víctimas".

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.