
Un grupo de momias que ha permanecido preservadas sin ningún tratamiento químico en el municipio de San Bernardo, en Cundinamarca, Colombia. En el cementerio de este lugar buena parte de los muertos se convierten en momias por razones aún desconocidas, de modo que la Iglesia decidió construir un mausoleo para guardarlas en urnas de cristal, cuando las familias lo permiten, y exhibirlas al público. Los cuerpos preservados y momificados se convirtieron en una atracción turística, lo que ha puesto este pequeño pueblo en el mapa. La mayoría de sus habitantes atribuye este fenómeno al consumo de chayote, un tipo de calabaza que se da en la zona.










Tendencias
Últimas Noticias

Desafiando estigmas: El primer funcionario público con Síndrome de Down de Bogotá, en conmemoración del Día Mundial de esta condición.

Una familia rescatada de los escombros 133 horas después de que los terremotos azotaron Kahramanmaras

El presidente de Turkiye, Recep Tayyip Erdogan, visitó la ciudad de Sanliurfa, una de las afectadas por los terremotos