Los expertos califican la decisión del secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y del secretario de Estado, Antony Blinken, de realizar su primera visita oficial a Japón, Corea del Sur e India como una búsqueda para fortalecer su alianza contra China.

En declaraciones a la Agencia Anadolu, Lee Joo-Song, profesor en la Universidad de Hankuk de Estudios Extranjeros, Corea del Sur, dijo que el principal propósito de la gira es reforzar la disuasión contra China y la desnuclearizar a Corea del Norte.

Lee dijo que con este viaje la administración de Biden intenta dar el mensaje de que su prioridad estratégica es China. “La principal agenda de Estados Unidos es desarrollar un enfoque conjunto hacia China con los países de la región, coordinar las políticas contra Corea del Norte y mejorar las relaciones entre Corea del Sur y Japón”.

El profesor dijo esperar que la competencia estratégica entre Estados Unidos y China se extienda desde noreste asiático hacia la región indopacífica, en un intento de Estados Unidos de formar un cerco alrededor de China mediante una alianza con los países de la zona.

Celalettin Sencer Imer, profesor de ciencias políticas y relaciones internacionales en la Universidad Ufuk, Turquía, dijo que durante el mandato de Donald Trump, Estados Unidos tachó China de país hostil y recordó que se espera que la economía china supere la estadounidense para 2028.

Imer señaló que cada año China pone en el mar tantos buques navales como tiene la Marina francesa y que Estados Unidos perdió el dominio de los mares frente a China.

En este sentido, Imer dijo que Estados Unidos busca aliados en el pacífico con la intención de crear una alianza contra China.

Por su parte, China sigue de cerca la política de Estados Unidos en la zona y evita a toda costa un enfrentamiento bélico directo con este. “La lucha entre Estados Unidos y China también se puede ver en países como Myanmar, la India y Pakistán. Uno de los proyectos que Estados Unidos quiere detener es el nuevo camino de la seda de China”, agregó Imer.

Ahmet Sedat Aybar, profesor de economía y ciencias administrativas, indica que se ha vuelto costumbre meterse con China luego de cada elección presidencial en Estados Unidos y que la nueva administración de Biden también dará continuación a esta costumbre.

Así mismo, Aybar dijo que la política de cercar a China, la cual empezó con el expresidente Barack Obama, también continuará con Biden.

Según Aybar, la administración de Biden piensa que puede restringir la capacidad de proyección de poder de China a través de Taiwán. Sin embargo, las relaciones económicas entre Taiwán y China son extremadamente profundas ya que Taiwán es uno de los principales inversores en China.

Aybar recordó que en Asia se encuentra el mayor bloque de comercio libre: la Asociación Económica Integral Regional de Asia (RCEP), y que la administración de Biden busca implementar una estrategia que limite las ventajas de esta asociación para China.

El profesor afirmó que la respuesta de China será a través del desarrollo de sus redes comerciales, las inversiones en el extranjero y el aumento del consumo interno.

Abybar opina que aunque China no tenga una ventaja militar sí que la tiene diplomática y económicamente.

Por su parte, Brad Glosserman, director del Centro de Estrategias para la Elaboración de Normas (CRS) de la Universidad Tama, Japón, calificó de gran éxito la visita de los dos secretarios estadounidenses a la región.

Así mismo, Glosserman dijo que el hecho de que el primer ministro de Japón, Suga Yoshihide, sea el primer oficial extranjero en ser recibido en la Casa Blanca demuestra la importancia que la administración de Biden da a la región del Pacífico.

Glosserman recordó la nueva ley china que permite a su Guardia Costera abrir fuego contra los buques que violen las aguas territoriales de las islas en disputa en el mar del sur de China y afirmó que la administración de Biden está al tanto de la amenaza que esto supone para Japón.

*Traducido por Daniel Gallego.