El canciller argentino lamenta que Colombia negara ingreso a líder social que iba a monitorear las protestas
Las autoridades colombianas argumentaron que el líder social Juan Grabois atacó verbalmente a un oficial de inmigración y tenía irregularidades en el pasaporte.
BUENOS AIRES, ARGENTINA. (Archivo - Agencia Anadolu).
Colombia
El canciller argentino, Felipe Sola, manifestó este miércoles 26 de mayo que lamentaba la decisión de Colombia de negar la entrada al líder social, Juan Grabois, para monitorear las protestas dentro del marco del paro nacional.
Sola escribió en Twitter que lamentaba "que las autoridades migratorias colombianas hayan impedido el ingreso del ciudadano argentino" que formaba parte de una "delegación de observadores de derechos humanos".
Las autoridades colombianas indicaron que Grabois llegó como parte de una delegación, pero atacó verbalmente a un oficial de inmigración y tenía irregularidades en el pasaporte.
"Debido a la falta de respeto del extranjero hacia el oficial, se procedió a no autorizar su ingreso al territorio nacional", indicaron las autoridades en un comunicado.
Pero Grabois reveló una historia diferente.
“Luego de una serie de agresiones físicas registradas por numerosos testigos y cámaras de seguridad, el Gobierno colombiano me expulsa de su territorio por considerarme un 'riesgo para la seguridad del Estado'”, señaló Grabois en Twitter.
La expulsión del ciudadano argentino se dio dentro del marco del paro nacional que comenzó el 28 de abril cuando sindicatos, estudiantes y organizaciones sociales comenzaron a protestar contra un proyecto de ley de reforma tributaria.
El presidente de Colombia, Iván Duque, retiró el proyecto de ley, pero las protestas se mantuvieron.
El 6 de mayo, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, expresó su preocupación por la “violencia institucional” e instó a Colombia a salvaguardar los derechos humanos, en medio de denuncias de abuso policial, asesinatos de manifestantes y desapariciones forzadas.
La Cancillería de Colombia rechazó "firmemente" los comentarios de Fernández y señaló que "los colombianos han tenido todas las garantías para ejercer la protesta pacífica en todo el país".
La entonces canciller colombiana, Claudia Blum, calificó los comentarios de Fernández como "una interferencia que alimentaba la polarización".
Diferentes grupos y organizaciones de derechos humanos han estado siguiendo de cerca la situación en Colombia.
El director ejecutivo de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, dijo el 25 de mayo que el grupo "recibió informes creíbles de 61 muertes ocurridas en Colombia desde que comenzaron las protestas".
"Hasta el momento, hemos confirmado que 24 de estas muertes (22 manifestantes o transeúntes y dos policías) están relacionadas con las manifestaciones", destacó Vivanco en Twitter.
*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.
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