Política

ELLAS, salvavidas en Colombia para mujeres víctimas de violencia en la cuarentena por COVID-19

La aplicación móvil busca orientar a potenciales víctimas de agresiones en sus residencias en época de confinamiento. Desde el inicio de la cuarentena se han recibido unas 700 denuncias.

Diego Camilo Carranza Jimenez  | 02.04.2020 - Actualızacıón : 03.04.2020
ELLAS, salvavidas en Colombia para mujeres víctimas de violencia en la cuarentena por COVID-19 mágenes de la aplicación WeChat, en Bogotá, Colombia el 13 de febrero de 2019. Archivo (Juan David Moreno Gallego - Agencia Anadolu)

Colombia

Por: Diego Carranza

Mientras aumentan los casos positivos de COVID-19 en el mundo, el viernes pasado el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) advertía que las medidas restrictivas adoptadas para evitar el contagio del coronavirus “intensifican el riesgo de violencia doméstica y aumentan la carga de trabajo en el hogar”, incluidos los casos de feminicidios.

Y Colombia no se escapa de esta realidad. El último informe del Observatorio Colombiano de las Mujeres, divulgado este miércoles por la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, revela un drástico aumento en diferentes tipos de violencia contra las mujeres en el país.

Entre el 20 y el 29 de marzo de 2020, durante los días de aislamiento, la Línea 155 (línea nacional de orientación a mujeres víctimas) recibió 710 llamadas por casos de violencia intrafamiliar, de un total de 1.011 denuncias. Esto representa un aumento del 71% con respecto al mismo periodo del año pasado, en el que se recibieron 397 llamadas por este mismo hecho, de 528 denuncias de violencia en total.

Por ello, la Red Nacional de Mujeres de Colombia está promoviendo ‘ELLAS’, la aplicación móvil desarrollada por esta organización con el apoyo del Programa de Justicia para una Paz Sostenible de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que busca “orientar e informar a las mujeres sobre los tipos de violencia” de las que pueden ser víctimas, y así denunciar, ponerse a salvo y acceder a la justicia.

‘ELLAS’ identifica los diferentes tipos de violencia que rigen en la normatividad colombiana (violencia física y psicológica, sexual, económica y política) y además diferencia los casos de violencia intrafamiliar y no intrafamiliar.

Según le explica a la Agencia Anadolu Beatriz Quintero, directora de la Red Nacional de Mujeres, tener clara esta diferencia es fundamental porque las rutas de atención son diferentes. Por ejemplo, si los hechos violentos son en el ámbito familiar, dicha ruta “inicia con la Comisaría de Familia; si no, con una inspección de Policía o la Fiscalía. Dependiendo del caso, la app va llevando paso a paso y dice con quién se debe hablar”.

Esta aplicación sólo requiere datos móviles para ser instalada. Una vez descargada desde las tiendas de Google y Apple (Play Store y App Stores), ya no los necesitará. Y aunque ya había sido desarrollada con anterioridad, se mejoró teniendo en cuenta la actual contingencia.

Además de contener un buen registro de las líneas regionales de atención y orientación que hay en el país, y de actualizarse el diseño y la navegabilidad para mejorar la experiencia de las usuarias, ahora se puede encontrar información sobre distintas formas de violencia y acoso que afectan a las mujeres en nuestro país. Y adicionalmente, la última actualización de ELLAS incluye georreferenciación y un botón de pánico.

“La georreferenciación le da a la mujer, dependiendo del municipio donde esté ubicada, los datos exactos de Comisarías de Familia, hospitales, Fiscalía o entidades que le corresponden”, dice la directora de la Red.

El botón de pánico consiste en una opción dirigida a dos o tres personas de confianza que la mujer escoja para darles aviso inmediato ante algún riesgo mediante un mensaje. “Si ella siente que puede estar en riesgo, le manda ese mensaje a un amigo o un familiar… cuando se sienta en riesgo y toque ese botón de pánico, a esa persona le llegará ese mensaje pidiendo ayuda y le dirá en qué lugar está ubicada”, indica Quintero.

Beatriz Quintero aclara que la aplicación no es un canal de comunicación directo entre la persona violentada y la entidad según sea el caso, sino es informativa y orientadora: “la mujer tiene que poner la denuncia y con la aplicación ya sabe dónde ir o qué hacer”, agrega la funcionaria.

La directora de la Red Nacional de Mujeres recalca que lo que pretenden con esa información es que las mujeres “puedan exigir de una mejor manera sus derechos”, porque hay muchísimos casos en los que ni siquiera se tiene claro qué es violencia.

Otras dificultades para enfrentar la violencia

Quintero advierte sobre preocupaciones adicionales que hay que trabajar y tienen que ver con, por un lado, lo que llama naturalización de la violencia, y por el otro, con que muchas denuncias se presentan cuando los hechos violentos ya se agravan o se empiezan a salir de las manos.

Sobre el primer punto, expone que “para muchas personas la violencia está naturalizada; entonces un golpecito les parece normal, o una revisada al celular, o una quitada del dinero porque él es el que manda. Entonces si la mujer no sabe eso, ni siquiera tiene la capacidad de denunciar”.

Y respecto a lo segundo, le preocupa que los hechos violentos se dan a conocer cuando se salen de las manos. “Es decir, cuando pasa de un 'insultico', un 'maltratico' o 'empujoncitos' a un golpe más fuerte o una amenaza con un cuchillo".

“Cuando la gente considera el maltrato leve, lo normaliza y lo justifica. Entonces, queremos que las mujeres tengan esa información y entiendan qué quiere decir violencia y qué pueden denunciar y cómo lo pueden hacer”, destaca la directora.

Se debe insistir en transformación cultural y social

Beatriz Quintero resaltó la importancia de generar una transformación cultural y social para que mujeres y hombres entiendan que “nos va a tocar compartir este espacio doméstico, por lo menos por uno o dos meses más, y tendríamos que compartir el trabajo doméstico, de cuidado de niños, abuelos y enfermos, si los hay. El cuidado de la casa no puede ser solo de las mujeres”.

“Hay que trabajar en esto, para que hombres y mujeres entiendan que hay que distribuir las cargas que se le entregan solamente a las mujeres. Todo esto empieza a generar un ambiente de violencia muy pesado que, si no nos preocupamos, nos vamos a destruir”, alertó.

Finalmente, la directora de la Red señala que se debe seguir trabajando con los funcionarios en todos los ámbitos para que atiendan adecuadamente a las mujeres y entiendan que denunciar la violencia en su contra “es un derecho de ellas, no un favor”.

Y por otra parte, se debe fortalecer dicho trabajo con los hombres, “porque son los mayores ejecutores de violencia y porque ellos también tienen la responsabilidad de no reproducir esos estereotipos del hombre macho, agresivo y violento o de la mujer sumisa que aguanta golpes".

“No soy de las que diga que aquí todo es igual que hace 20 años, sí es distinto, pero todavía nos falta mucho”, señala.

Las regiones con mayores riesgos en medio de la situación de cuarentena son las grandes ciudades, no porque haya más violencia, sino porque el confinamiento es más difícil que en un pueblo o el campo.

Según el boletín noviembre de 2019 de la corporación Sisma Mujer, en 2019 hubo 95 feminicidios (una mujer asesinada cada tres días); 17.009 casos de violencia intrafamiliar; 30.641 casos de violencia de pareja o expareja, y 16.885 casos de violencia sexual.

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