Política

Iván Duque, el candidato que puntea en las encuestas en Colombia

El candidato del partido Centro Democrático ha hecho coaliciones con sectores conservadores, cristianos y de derecha.

Susana Patricia Noguera Montoya  | 26.05.2018 - Actualızacıón : 28.05.2018
Iván Duque, el candidato que puntea en las encuestas en Colombia BOGOTA, COLOMBIA - 20 DE MAYO: El candidato presidencial del Centro Democrático Iván Duque (centro), saluda a sus seguidores durante una acto de cierre de campaña en Bogotá, Colombia, 20 de mayo de 2018. (Lokman İlhan - Agencia Anadolu)

BOGOTÁ, Colombia

Iván Duque se lanzó como candidato a la presidencia por el partido Centro Democrático de la mano del expresidente Álvaro Uribe Vélez. El único puesto de elección popular que ha ocupado es el de senador, luego de ganar una curul en 2014, con una lista cerrada encabezada por Uribe.

Algunos lo critican por estar influenciado por el controversial expresidente y por ser demasiado joven para postularse -iniciaría su mandato con 42 años-. Sin embargo, Duque afirma que tiene la experiencia necesaria para gobernar y afirma que en su presidencia reivindicaría el liderazgo de los jóvenes.

Ganó las primarias de su partido enfrentando a candidatos de tendencia conservadora, como el exprocurador Alejandro Ordóñez y Marta Lucía Ramírez.

Aunque él mismo se califica como un candidato de “centro-centro”, conformó una coalición con la centro-derecha y la derecha. También recibió el apoyo de partidos cristianos como el Movimiento Mira y Colombia Justa Libres.

Sus propuestas giran en torno a una economía impulsada por la empresa privada, reformar las bases del Acuerdo de Paz con la extinta guerrilla de las Farc y fortalecer los sistemas judiciales para que sean más eficientes.

Una economía impulsada por la empresa privada

El candidato del Centro Democrático (CD) se ha dado a conocer como un empresario innovador y juvenil. Afirma que para impulsar el crecimiento económico hace falta impulsar la empresa privada y simplificar el sistema tributario para que más microempresas se legalicen. Afirma que tendría la meta de reducir la evasión al impuesto a la renta y el IVA en un 50%.

De ser presidente, no firmaría ningún tratado de libre comercio nuevo por cuatro años, sino que reforzaría los que el país ya tiene. Cree que diversificar la oferta de exportación colombiana es la clave para depender menos del petróleo. Buscaría ahorrar en los gastos estatales.

Es un firme creyente en la 'economía naranja', los negocios derivados de la actividad cultural. Propone aumentar los programas educativos y musicales para jóvenes.

Para impulsar la economía afirma que proveerá más servicios públicos, ofrecerá créditos para los productores y tecnificará la industria. Asegura que la equidad es parte importante de su plan de gobierno.

Política internacional

En sus propuestas sobre política internacional, se leen continuas referencias a la crisis venezolana. Afirma que defenderá el sistema interamericano y la integración comercial, aunque aclara: “No seremos cómplices de la indiferencia de Unasur con lo que acontece en Venezuela”.

“Constructivista” es la palabra que usa para definir la diplomacia del que sería su gobierno, y enfatiza: “No seremos indiferentes a denunciar abusos al derecho internacional por parte de gobiernos que pretenden oprimir a sus pueblos”, otra clara pulla al Gobierno venezolano.

Un acuerdo de paz modificado

El acuerdo de paz de La Habana, firmado en noviembre de 2016, es la ruptura más fuerte que hay entre la coalición del gobierno de Juan Manuel Santos y el partido Centro Democrático (CD). Cuando se estaba terminando de negociar, la discusión se volvió tan álgida que algunos miembros del CD afirmaron que harían “trizas” el acuerdo al que se llegó con la extinta guerrilla de las Farc.

Sobre ese tema, Duque ideó una frase con la que resume su visión sobre el tema y que parece apuntar a una posición de centro: “ni risas, ni trizas”. Explica que la frase se refiere a que no destruiría el documento firmado, pero tampoco mantendría algunos elementos de justicia transicional que él califica de “impunidad” y una “burla para el país”. Por ejemplo, afirma que los cabecillas de las Farc deberían pagar una pena intramural y perder los beneficios que quedaron establecidos en la Justicia Especial para la Paz.

También afirma que prohibirá en la Constitución la posibilidad de que el narcotráfico pueda ser considerado un delito conexo con la rebelión. Los anteriores son algunos de los temas base que sostienen los acuerdos.

Proceso de paz con el ELN

Sobre la guerrilla del ELN, Duque tiene solo una mención en su propuesta: “Modernizaremos las fuerzas de tarea para el control territorial en profundidad, para enfrentar las amenazas asimétricas existentes, como el ELN, el narcotráfico, las 'bacrim' (bandas criminales) y otras amenazas emergentes como las disidencias de las Farc”.

La guerrilla del ELN inició en febrero de 2017 un proceso de negociación con el Gobierno de Colombia. Aunque actualmente se encuentra suspendido, la comunidad internacional, la Iglesia Católica y amplios sectores de la sociedad civil buscan la manera de que se reactiven esos diálogos.

El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.