El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, rechazó el viernes los recientes ataques aéreos estadounidenses en el oriente de Siria.

En una rueda de prensa junto a su homólogo afgano, Mohammad Hanif Atmar, Lavrov dijo que el Ejército estadounidense advirtió a sus homólogos rusos apenas unos minutos antes de los ataques aéreos del jueves, demasiado tarde para tomar medidas.

Además, la presencia de Estados Unidos en Siria viola el derecho internacional, agregó Lavrov.

“Continúan jugando la carta separatista, continúan bloqueando el suministro de bienes a los territorios controlados por el Gobierno y alientan a sus aliados a invertir en territorios no controlados por Damasco”, aseveró el alto diplomático ruso. “Al mismo tiempo, explotan ilegalmente los recursos de hidrocarburos del territorio de Siria”.

Lavrov expresó su preocupación por los supuestos planes de Estados Unidos de permanecer en Siria “para siempre”, e indicó que Moscú quiere que la administración de Biden aclare su estrategia en ese país.

“Escuchamos informes de que están tomando la decisión de no abandonar Siria nunca y quieren dividir este país. Queremos preguntarles directamente” sobre esto, manifestó Lavrov.

“Es importante para nosotros comprender cómo construirán su línea sobre el terreno, dado que votaron en el Consejo de Seguridad de la ONU para preservar la soberanía y la integridad territorial de Siria”, mencionó.

El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo el jueves por la noche en un comunicado que los ataques en Siria fueron dirigidos por el presidente Joe Biden en respuesta a los recientes ataques contra el personal estadounidense y de la coalición en Irak.

“Específicamente, los ataques destruyeron múltiples instalaciones ubicadas en un punto de control fronterizo utilizado por varios grupos militantes respaldados por Irán, incluidos Kata’ib Hezbollah [KH] y Kata’ib Sayyid al-Shuhada [KSS]”, detalló el comunicado.

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El ataque del jueves es la primera acción militar conocida de Biden desde que asumió el cargo en enero.

Siria ha estado envuelta en una feroz guerra civil desde principios de 2011, cuando el régimen de Bashar al-Assad reprimió las protestas a favor de la democracia con una ferocidad inesperada.

Desde entonces, cientos de miles de personas han muerto y más de 10 millones han sido desplazadas, según funcionarios de la ONU.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.