ESTAMBUL

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ruanda anunció este lunes que el Gobierno del país africano comunicó al Gobierno de Bélgica su decisión de “romper sus relaciones diplomáticas con efecto inmediato”.

En un comunicado, el ministerio informó que Ruanda tomó esta decisión tras considerar cuidadosamente varios factores, todos relacionados con los lamentables intentos de Bélgica de mantener sus “delirios neocoloniales” y acusó a esta de haber “debilitado sistemáticamente a Ruanda, tanto antes como durante el conflicto en curso en la República Democrática del Congo (RDC), en el que Bélgica ha desempeñado un papel histórico profundo y violento, especialmente al actuar en contra Ruanda”.

El ministerio señaló que, “hoy, Bélgica ha tomado partido claramente en un conflicto regional y continúa movilizándose sistemáticamente contra Ruanda en diferentes foros, utilizando mentiras y manipulación para generar una opinión hostil injustificada sobre Ruanda, en un intento de desestabilizar tanto a Ruanda como a la región”.

Además del “destructivo papel histórico de Bélgica, al fomentar el extremismo étnico que derivó en una arraigada discriminación y persecución y, finalmente en el genocidio de 1994 contra los tutsis”, el ministerio indicó que “también ha permitido que el territorio belga sea utilizado por grupos que propagan la negación del genocidio y sostienen una ideología genocida”.

El ministerio enfatizó que la decisión de hoy “refleja el compromiso de Ruanda con salvaguardar nuestros intereses nacionales y la dignidad de los ruandeses, así como con la defensa de los principios de soberanía, paz y respeto mutuo”.

En este sentido, el ministerio declaró que “todos los diplomáticos belgas en Ruanda deben abandonar el país en un plazo de 48 horas” y agregó que, “de conformidad con la Convención de Viena, Ruanda garantizará la protección de las instalaciones, los bienes y los archivos de la misión diplomática belga en Kigali”.