“Las sanciones a Venezuela generarían la consolidación del régimen”

Este domingo se conoció la decisión de Estados Unidos de incluir a Venezuela en los países con el veto migratorio, que fue impuesto inicialmente en marzo de este año por el presidente Donald Trump.

Hasta ahora la prohibición solo incluía a seis países de mayoría musulmana, -Irán, Libia, Siria, Yemen y Somalia- pero las medidas se han ampliado para algunos funcionarios del Gobierno de Venezuela y los ciudadanos de Corea del Norte y Chad.

Para argumentar esta decisión que afecta al país latinoamericano, la Casa Blanca justificó que "Venezuela ha adoptado varios de los estándares del Departamento de Seguridad Nacional, pero su Gobierno no coopera en verificar si sus ciudadanos representan amenazas de seguridad nacional o de seguridad pública".

Este lunes el Gobierno de Venezuela se pronunció a través de un comunicado de la Cancillería donde expresó su inconformidad. “Rechazamos la decisión de catalogar una vez más al noble pueblo venezolano como una amenaza a su seguridad nacional, en esta ocasión bajo falsos supuestos de que plantean una amenaza terrorista y al orden público estadounidense”.

La declaración también indica que esta acción, “además de enmarcarse dentro de la ya denunciada campaña de agresiones sistemáticas contra nuestro país, justifica la utilización de temas tan serios como la lucha contra el terrorismo como un medio para alcanzar objetivos políticos (...) y ejercer presión sobre las instituciones del Estado venezolano y los pretendidos funcionarios públicos sancionados (...) para forzar un cambio en el Gobierno venezolano”.

Para entender la complejidad y las consecuencias que puede traer esta nueva medida impuesta a Venezuela, la Agencia Anadolu entrevistó al experto Javier Leonardo Garay Vargas, doctor en ciencias políticas de la Université Paris-Est Marne-La-Vallée y maestro en asuntos internacionales de la Universidad Externado de Colombia.

¿Por qué Estados Unidos decide incluir a Venezuela en la lista de países con veto migratorio?

La decisión tiene que ver con el incremento de la animosidad entre los dos Estados y la sobre concentración en los temas de seguridad y lucha contra el terrorismo por parte del Gobierno de Trump. Este interés de aislar al Gobierno de Venezuela es un resultado de la retórica del país latinoamericano en contra de EEUU. Estas nuevas sanciones demuestran el grado de deterioro de la calidad institucional de Venezuela, vista desde el ámbito internacional como una dictadura, a tal punto que las medidas no solo afectan a los líderes del Gobierno socialista, sino también a sus familiares y allegados.

¿Qué puede hacer Venezuela para tratar de reversar la decisión de EEUU?

Venezuela no puede hacer mucho frente a esta decisión, porque la orden la toma de manera unilateral EEUU. Seguramente lo que sí hará, como lo suelen hacer este tipo de dictaduras, es utilizar este tipo de sanciones para profundizar en su discurso nacionalista, mantenerse en el poder, consolidar su régimen y justificar los nuevos excesos y las nuevas censuras a las libertades en Venezuela.

El veto a Venezuela es solo para algunos funcionarios, ¿cree que puede afectar al resto de ciudadanos venezolanos que tienen visa para entrar al país?

Es posible que sí afecte al resto de los ciudadanos, no necesariamente por restricciones específicas que sean evidentes, sino porque no se sabe qué tipo de relación tienen con el Gobierno de Venezuela. Los venezolanos podrían verse afectados por unas mayores revisiones de sus documentos o por el aumento de las preguntas que se les hagan en los diferentes puntos de llegada al país norteamericano. Es una decisión que depende más de los funcionarios en los aeropuertos, que un mandato de carácter político o que esté controlado por el Departamento de Estado.

¿Qué otra sanción cree que EEUU podría aplicarle a Venezuela a corto plazo?

Hasta ahora solo ha habido restricciones de carácter más financiero en contra de PDVSA, pero podrían llegar a darse unas sanciones directas a la exportación e importación de petróleo y a las relaciones comerciales con EEUU. En un caso extremo podría darse una sanción de carácter general. Esta última sería las más indeseable porque afectaría a la población civil y generaría la consolidación del régimen por muchos años más como ha ocurrido con naciones como Corea del Norte o Cuba. El embargo a La Habana para lo único que sirvió es para que los Castro se fortalecieran en el poder, y hasta el día de hoy, no han salido de la dictadura.

¿El conflicto actual de EEUU con Venezuela podría llegar a compararse con el de Cuba?

No creo que llegue a ser igual al caso de Cuba, porque este conflicto se empezó a degradar en el marco de plena Guerra Fría y la carrera armamentista. La posición geoestratégica era diferente y cuando Castro llegó al poder nacionalizó las empresas estadounidenses. Eso no va a pasar en Venezuela porque ellos han mantenido la venta de petróleo a Estados Unidos. En términos de características de regímenes sí se puede comparar. Venezuela, claramente, está consolidando un régimen igual o peor al cubano.

¿Cuáles fueron las razones por las que Nicolás Maduro no asistió a la Asamblea General de la ONU en Nueva York?

La verdadera razón de no haber asistido a la Asamblea General de la ONU es la débil situación política que tiene el país y la mala imagen que tiene a nivel internacional. Nicolás Maduro es un presidente completamente aislado, que ya es reconocido como dictador por personajes u organizaciones como el Parlamento Europeo, los presidentes Emmanuel Macron y Juan Manuel Santos, entre otros.

Su asistencia hubiera sido peor porque Trump habría atacado de manera directa a su Gobierno y el Secretario General de la ONU también habría ejercido presión sobre él. Una de las principales razones es que estamos ante una muy posible transición del poder y la intención de Maduro es no permitir ese cambio en el corte plazo y hacerlo a su manera. Por eso es que ya está hablando de unas nuevas elecciones el próximo año y de la entrega del poder en el 2019.

¿Cuál cree usted que es el principal temor del Gobierno de Nicolás Maduro?

Su principal temor es precisamente ese: caer. Esto es típico de estos regímenes autoritarios. El dictador nunca quiere salir y no quiere pasar a la historia como lo que realmente es: un ejemplo de restricción a las libertades y de crueldad hacia la población. Maduro quiere mantenerse en el poder de manera poco realista, incluso con la toma del poder legislativo a través de la Asamblea Nacional Constituyente. Esto está mal visto a nivel internacional y evidencia la debilidad de su Gobierno y el temor que tiene de perder el poder.